Después de meses de confinamiento hemos conseguido liberarnos. Pero ya nada es lo mismo, las cosas han cambiado. Hemos abandonado unos hábitos para adoptar otros, consumimos de distinta manera y nos relacionamos de forma diferente. Ahora tomar precauciones y evitar riesgos marcan la pauta de nuestras acciones. Las prioridades son otras.
Vivimos un verano pos-COVID con otros objetivos y pretensiones. Disfrutar haciendo turismo nacional, probar productos locales de la tierra, reunirnos con amigos en casa, respirar el aire puro de la naturaleza en familia. La nueva normalidad ha traído una nueva forma de mirar las cosas y de plantearse el día a día. También un nuevo horizonte comunicativo para que las empresas conecten con sus públicos.
Las estrategias que funcionaban antes, este verano no son tan efectivas y tampoco lo serán a corto plazo. El Índice de Expectativas de los Directores de Marketing para el segundo semestre de 2020 apunta unas líneas claras: las estrategias y los presupuestos de las empresas se centrarán en descuentos, inversión en marca y construcción de relaciones con clientes.
¿Cómo son los mensajes?
La pandemia nos ha dado otra perspectiva. En cuestión de días nuestros planes se han trastocado y nos hemos dado cuenta de que los pilares que sostienen nuestra forma de vida son más frágiles de lo que pensábamos. Hemos comenzado a poner el foco en otros valores y la comunicación que se acerca a ellos es la que funciona:
Tiene un propósito. Las empresas que han estado al lado de los consumidores en estos meses complicados son las más valoradas, y las que no han conseguido empatizar con las nuevas necesidades se han quedado atrás. Las acciones de comunicación que están funcionando y han llegado para quedarse se ponen en la piel de los públicos y muestran un compromiso con los problemas y realidades actuales. Las empresas con propósito que apoyan una causa de forma coherente en todas sus acciones conectan.
Pone en valor lo local. La compra de proximidad y la búsqueda de espacios seguros se han instaurado durante el confinamiento y marcarán la tónica los próximos meses. Un 73% de los consumidores está convencido de que hay que defender el consumo de productos locales. Las estrategias de comunicación que los ponen en valor consiguen un punto de contacto con los públicos clave.
Ofrece más por menos. La incertidumbre que vivimos ha hecho que el precio cobre de nuevo relevancia entre los consumidores y se convierta en un factor decisivo durante el proceso de compra. Las acciones diseñadas para la promoción de productos y servicios con descuentos inmediatos no solo funcionan para la captación de nuevos clientes sino también para fidelizarlos.
¿Cuáles son los canales?
Tras meses sin salir ahora contamos con libertad, aunque controlada y bajo nuevos protocolos y normas que limitan los contactos sociales. Hay un antes y un después de la COVID-19. Todo es distinto: cómo consumimos, dónde y con quién compartimos. Los canales para conectar con los públicos también. Los que funcionan seguirán haciéndolo en los próximos meses:
En casa. Sin libertad para moverse, todas las formas de consumo sociales se trasladaron al ámbito del hogar, y todo apunta a que permanecerán aquí en la nueva normalidad por la limitación de aforos, actividades lúdicas y medidas de seguridad para evitar nuevos rebrotes. Este verano las reuniones entre amigos y familiares en casa son una de las opciones preferidas para disfrutar del tiempo libre. Las estrategias de comunicación que consigan conectar con estos nuevos hábitos en las casas de los consumidores funcionarán.
En el móvil. Durante el confinamiento han aumentado las compras online y además se han realizado con el móvil. El crecimiento del engagement en este canal ha subido en un 40 % mientras los costes de adquisición de consumidores móviles han caído. Ahora las acciones de comunicación encuentran su mejor aliado en el móvil. Eso sí, la clave para las empresas es conseguir ser relevantes y necesarias en un entorno donde cada vez hay más competencia. ¿Qué estrategias funcionan? Las suficientemente atractivas, llamativas y deseables para un consumidor con mucha oferta para elegir y pocas dificultades para cambiar si lo que encuentra no responde a sus expectativas.
En el medio exterior. Tres meses confinados suman muchos días y se han convertido en una eternidad. La apertura de las restricciones ha supuesto una reconquista de las calles. Por ello, las acciones de comunicación realizadas en el medio exterior han incrementado su potencial para conectar con los públicos este verano y es de esperar que la tendencia se mantenga con el cambio de estación. En los últimos meses este canal ha ganado en notoriedad respecto a la temporada pasada.
Si estás planteando próximas acciones de comunicación para tu empresa este verano, ten en cuenta estas consideraciones. Y si necesitas una mano que te ayude, cuenta con la nuestra. ¿Nos cuentas tu idea?
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